Hay veces que te despiertas por la mañana y no tienes gana de hacer nada, ni si quiera mirarte al espejo, solo tienes ganas de escribir con un buen chocolate caliente con churros.
No tengo ganas de nada, tengo el corazón partidos en dos, el alma por los suelos.
y tu no estarás para animarme.
Te echo tanto de menos, que a escondidas lloro para que el resto de la gente no me vea llorar.
Me has echo mejor, me has enseñado a mar cuando todo estaba negro y no quería ver mas colores aparte del negro.
Escrito por: Cristina Sánchez de León
Todos los textos están protegidos por el ISBN®